CONVERSACIONES ACERCA DE DIOS
10 de febrero de 1984. Iglesia de la Universidad de Loma Linda.
Número cinco: “El registro de las pruebas”, otra mirada a la Biblia, en el amplio escenario del gran conflicto acerca del carácter de Dios y su gobierno.
Sin la Biblia nada sabríamos de este conflicto en la familia de Dios. Ni tendríamos el registro de cómo Dios demostró que es digno de confianza mediante su hábil y misericordioso manejo del conflicto. Pero, ¿se puede confiar en la Biblia? ¿Tenemos la colección correcta de sesenta y seis libros? ¿Han sido las palabras preservadas con exactitud? ¿Podemos confiar en tantas traducciones? Y por sobre todo, ¿podemos confiar en que comprendemos su significado?
Textos bíblicos incluidos:
2 Timoteo 3:16. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar” (Reina Valera 1960).
“Toda escritura inspirada de Dios es propia para enseñar…” (Torres Amat).
2 Timoteo 3:14-17. “Tú, amado hijo, mantente firme en lo que has aprendido y se te ha encomendado, considerando quién te lo enseñó, y también que desde la niñez aprendiste las sagradas letras que te pueden instruir para la salvación, mediante la fe que cree en Jesucristo. Toda escritura inspirada es propia para enseñar, para convencer, para corregir a los pecadores, para dirigir a los buenos en la justicia o virtud, en fin, para que el hombre de Dios o el cristiano sea perfecto, y esté apercibido para toda obra buena” (Torres Amat).
Lucas 24:44. “Era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Reina Valera 1960).
Mateo 5:17, 18. “”No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra, ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido” (Nueva Versión Internacional).
Juan 10:34. “¿Y acaso -respondió Jesús- no está escrito en su ley: ‘Yo he dicho que ustedes son dioses’?” (Nueva Versión Internacional) (Referencia del Salmo 82:6)
Juan 10:34, 35.“Jesús les contestó,… y las Escrituras siempre dicen la verdad” (La Palabra de Dios para Todos).
Isaías 8:19, 20. “Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Reina Valera 1960).
Zacarías 7:12. “Pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros” (Reina Valera 1960)
La Ley: Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio.
Los Profetas: Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.
Los Escritos: Salmos, Proverbios, Job, El Cantar de los Cantares de Salomón, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester, Daniel, Esdras-Nehemías, Crónicas.
Apócrifos del Antiguo Testamento: I y II Esdras, Tobías, Judit, Adiciones a Ester, Sabiduría de Salomón, Eclesiastés, Baruc, Susana, El Canto de los Tres Niños, Bel y el Dragón, La Oración de Manasés, I y II Macabeos.
Algunos libros seudoepígrafos del Antiguo Testamento: El Testamento de Adán, El Libro de los Jubileos, Testamentos de los Doce Patriarcas, El Testamento de Job, El Libro de Enoc, Oráculos Sibilinos, La Asunción de Moisés, La Asunción de Isaías, Los Salmos de Salomón, Los Libros Mágicos de Moisés, La Historia de Ahicar.
Algunos libros apócrifos del Nuevo Testamento: El Evangelio de Tomás, El Libro de Santiago, La Asunción de la Virgen, Hechos de Juan, Hechos de Pablo, Hechos de Pedro, Las Cartas de Cristo y Abgaro, La Carta de Léntulo, El Apocalipsis de Pedro, El Apocalipsis de Pablo.
Hebreo tierra el y cielos el Dios creó principio en
Arameo vive siempre por rey O
Griego tanto porque amó el Dios el mundo
¿Cómo leería usted esta frase? NOEXISTEDIOS
La opinión de un competente erudito sobre la preservación de la Biblia:
“El cristiano puede tomar en su mano la Biblia completa y expresar, sin temor ni duda, que allí se encuentra la verdadera Palabra de Dios, entregada de generación en generación a través de los siglos y sin pérdidas eseciales” (Frederic Kenyon, curador del Museo Británico).
Sí, para propósitos prácticos tenemos en nuestro poder los libros de la Biblia según fueron escritos originalmente.