CONVERSACIONES ACERCA DE DIOS
3 de febrero de 1984. Iglesia de la Universidad de Loma Linda.
Número cuatro: “La forma en la que Dios restaura la confianza”, otra mirada al único fundamento seguro para la fe, en el amplio escenario del Gran Conflicto acerca del carácter de Dios y su gobierno.
Para tener paz una vez más en su universo, todo lo que Dios nos pide es confianza. Pero Él no espera que confiemos en Él sin conocerle. Además, Él fue acusado de no ser digno de nuestra fe. ¿Cómo es que Dios aclaró dicha acusación? El decir solamente que se es digno de confianza no es prueba suficiente. Únicamente demostrando que se es digno de confianza, durante un período largo de tiempo y bajo una gran variedad de circunstancias, especialmente las difíciles, es que la confianza puede ser restablecida y confirmada. La Biblia es el registro de tal demostración. Es la manera en la que Dios restaura la confianza.
Textos bíblicos incluidos:
Santiago 2:19. “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Reina Valera).
Apocalipsis 12:12. “Porque el Diablo ha descendido a ustedes con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo” (La Nueva Biblia de los Hispanos).
Génesis 9:8, 11-13; 11:1, 3, 4. “Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:… no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra… Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra”. “Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras… Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo” (Reina Valera 1960).
Deuteronomio 13:1-3. “Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al soñador de sueños” (Reina Valera 1960).
1 Reyes 13:15-18. “Entonces (el viejo profeta) le dijo: –Ven conmigo a casa, y come pan. Pero él (el varón de Dios) le respondió: –No podré volver contigo ni entrar contigo. Tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar, porque me fue dicho por mandato de Jehovah: “No comas pan, ni bebas agua de allí, ni vuelvas por el camino que vayas”. Y le dijo: –Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por mandato de Jehovah, diciendo: “Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua”. Pero le mintió ” (Reina Valera 1989).
Lucas 24:15-17, 27, 30, 31. “Mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis?” Y se quedaron parados, con rostros tristes… Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían… Y estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron” (Reina Valera 1960).
Romanos 10:11, 13 -15, 17. “La Escritura dice: “El que confíe en él, no quedará defraudado… Todos los que invoquen el nombre del Señor, alcanzarán la salvación. Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han creído en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje?… ¡Qué hermosa es la llegada de los que traen buenas noticias!” (Dios Habla Hoy.) “Mas la fe nace cuando se presta atención a las Buenas Noticias acerca de Jesucristo” (La Biblia al Día).
Gálatas 5:22. “Empero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe” (Reina Valera 1960).
2 Pedro 1:20, 21. “Ante todo, tened muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo” (La Biblia al Día).
“Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación; porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo” (Reina Valera 2000).
Juan 14:16, 17, 25, 26; 15:26; 16:13. “Yo intercederé ante mi Padre y les dará otro Ayudador; para que esté para siempre con ustedes: El espíritu de la verdad… el Ayudador, el espíritu santo, a quien mi Padre enviará en mi Nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les he dicho… cuando venga el Ayudador, a quien yo les enviaré de parte de mi Padre, el espíritu de la verdad que proviene de mi Padre, Él dará testimonio de mí… pero cuando venga el espíritu de la verdad, Él los guiará a toda la verdad” (Biblia Peshitta en español).
Juan 5:39. “Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de mí!” (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy).
Hebreos 1:1. “Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo” (Biblia de Jerusalén 2a edición).