NÚMERO CINCO – EL REGISTRO DE LAS PRUEBAS

Bienvenidos a la quinta de nuestras conversaciones acerca de Dios. Otra visión de nuestro Padre celestial en el amplio escenario del gran conflicto sobre su carácter y gobierno. Y puesto que el tópico de nuestra conversación de esta noche es la Biblia como “El Registro de las Pruebas” sobre las que basamos nuestra decisión de si encontramos o no a Dios digno de nuestra confianza, traje conmigo mi Biblia en inglés versión King James. Y muchos de ustedes tal vez piensan que tienen Biblias de la versión King James en inglés, pero ustedes solamente tienen réplicas modernas en miniatura. Así como esta es como lucía la versión King James cuando apenas salió de la imprenta en 1611. Bueno, esta no es una original. Si usted quiere ver una original, tiene que ir a la biblioteca Huntington, pero esta que tengo aquí es la más magnífica copia de un libro antiguo que yo jamás haya visto. La encuadernación es excelente. Vean su grosor. Es exactamente igual a la original. Al abrirla ustedes pueden alcanzar a ver hasta las manchas en el papel. Y claro, siendo una copia, la forma de deletrear las palabras muestra exactamente cómo se deletreaban las palabras en esos días. Las “s” parecen “f”. Las referencias, si las había, estaban en el centro de la página. Los encabezados son diferentes. Los resúmenes de los capítulos son diferentes. Los libros apócrifos están en el centro. Muchas de las introducciones a los capítulos son diferentes, y lo que más llama la atención es su peso: 20 libras. ¿Se imaginan decirle a sus niños que lleven sus Biblias a la Escuela Sabática o a la Escuela Dominical? ¡Veríamos un desfile de carretillas de manos, y en cada carretilla una Biblia, llegando a nuestras iglesias!

Me fue mucho más fácil traer conmigo la versión más pequeña de la Biblia que he visto. Bueno, si me logro recordar en donde la puse. A sí, en el bolsillo de mi camisa. Sí, aquí está. Es la Biblia más pequeña que se ha producido. Y es una Biblia completa. Permítanme leerles lo que contiene: 1,245 páginas de texto bíblico en un pedacito de plástico, 773,746 palabras. Dice que está en un tipo de letra fácil de leer, pero la reducción es 62,500 a 1. Por lo que se necesita una lente de aumento capaz de aumentar cientos de veces para poder leer la Biblia más pequeña del mundo. Esos son los dos extremos. Aunque hubo una Biblia aún mucho más grande que esta, se le conocía como la Gran Biblia. Acostumbraban mantenerla encadenada en las iglesias, aunque no creo que hubieran muchos que quisieran salir corriendo con una Biblia de ese tamaño.

Pero el punto de esta noche es que sin la Biblia no sabríamos nada de este gran conflicto acerca del carácter y el gobierno de Dios. Ni hubiéramos sabido nada acerca de su infinitamente hábil y misericordiosa forma de manejar este conflicto, esta crisis de desconfianza en su familia. Pero hemos asumido todo el tiempo que podemos confiar en la Biblia. Pero pueden surgir legítimas preguntas, y estas han surgido en verdad a través de los años. ¿Cómo sabemos que tenemos la colección correcta de sesenta y seis libros? ¿Cómo sabemos que las palabras en esos libros han sido transmitidas con precisión a través de los siglos? Y ¿cómo sabemos que han sido traducidos correctamente?, ¿podemos confiar en las versiones de la Biblia? Y la más importante de todas ellas, ¿podemos confiar en nuestra interpretación de esos libros y sus palabras? Después de haberla leído toda, ¿podemos decir: realmente he visto pruebas confiables acerca de mi Dios?

Primero que todo, consideremos rápidamente lo que algunas veces nos toma un año entero cuando los estudiantes se especializan en este tema. Consideremos la pregunta: ¿Tenemos la colección correcta de sesenta y seis libros libros? Porque algunas Biblias tienen muchos más que esos. Si usted tiene consigo esta noche la Biblia de Jerusalén, la Nácar-Colunga y hasta la King James en inglés entre otras, usted encontrará que tienen unos libros extra. Especialmente (y en cualquier idioma) las traducciones usadas por nuestros amigos católico romanos. Estas tendrán unos doce libros más en el Antiguo Testamento, no en el centro, sino dispersos entre los demás. Entonces, ¿qué hace usted cuando al visitar a algún amigo este tiene una Biblia con esos libros adicionales y su amigo tiene la confianza de que su Biblia es la palabra inspirada de Dios? ¿Acaso va usted a decir: Bueno, su versión no es inspirada, pero la mía si lo es? ¿Serviría de algo utilizar el primer texto clave en la hoja de referencias bíblicas?

2 Timoteo 3: 16 ha sido utilizado como texto clave, durante años, pero ¿aclara el texto nuestra pregunta?

“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar…”

¿Resuelve esto la duda? ¿A qué libros se refiere cuando dice toda la Escritura? Bien, supongamos que esta vez usamos la versión King James en inglés. Aquí también está el versículo “Toda la Escritura,” justo aquí en este libro de veinte libras de peso. “Toda Escritura es inspirada por Dios”, y ¿sabe usted qué hay en el centro de esta Biblia de 20 libras? Todos esos libros extra que se encuentran en las Biblias católico romanas. La versión King James siempre tuvo los libros apócrifos. De hecho, permanecieron allí hasta el año 1827. Eso es casi por 200 años, hasta que la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera decidió que ya no tenían los fondos suficientes para continuar circulando los libros apócrifos.

Fue Lutero el primero en agrupar esos libros y ponerlos en el centro. Cuando él tradujo su influyente Biblia alemana, la que tuvo tanto que ver con el surgimiento de la Reforma, él estaba traduciendo directamente de los originales. Sabiendo latín, como católico romano que era, Lutero tenía que decidirse si incluía o no esos libros adicionales que estaban diseminados por todo el Antiguo Testamento. Los agrupó y los incluyó en el centro de la Biblia con una nota interesante: “Estos libros son interesante y útiles para leer, pero no para doctrina”. Entonces cuando puso su atención en el Nuevo Testamento, algunos recordarán, se encontró con cuatro libros que no encajaban muy bien. Y no los llamó apócrifos, solamente de menor autoridad “porque no enseñaban a Cristo”. Eran Hebreos, Santiago, Judas y Apocalipsis, los que puso al final, en donde permanecen hasta el día de hoy en las Biblias alemanas. Claro, si usted estuviera en un hogar católico romano, su amigo católico podría decirle: “Bueno, mi Biblia tiene ese versículo que dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios» y estas son mis Sagradas Escrituras y por lo tanto este versículo prueba la inspiración de los apócrifos”. Y a propósito, es oficial.

Por eso es importante saber que ese versículo en griego puede ser traducido de otra manera, y creo que es el contexto el que dicta cómo debe ser traducido. Veamos la otra forma de traducirlo que tenemos en la hoja de referencias bíblicas, según la Biblia Torres Amat, y muchas versiones dicen lo mismo.

“Toda escritura inspirada de Dios es propia para enseñar…” (Torres Amat).

Las escrituras no inspiradas son aparte. ¿Se dan cuenta? es bien probable que la Biblia de Timoteo fuera el Antiguo Testamento en griego y contenía esos libros adicionales. Y por eso Pablo tenía que decirle a Timoteo: “Timoteo, tienes muchos libros en tu poder, pero solamente las escrituras inspiradas por Dios son útiles…”

Ayuda mucho el prestar atención a todo el contexto en este caso. ¿Ya vieron el siguiente párrafo en la hoja de referencias bíblicas? 2 Timoteo 3:14-17. Pablo le escribe a aquel joven pastor:

“Tú, amado hijo, mantente firme en lo que has aprendido y se te ha encomendado, considerando quién te lo enseñó, y también que desde la niñez aprendiste las sagradas letras” (las sagradas letras o escrituras; es la misma palabra), “que te pueden instruir para la salvación, mediante la fe que cree en Jesucristo”. “Toda escritura inspirada” (Timoteo, tú sabes lo que te quiero decir), “es propia para enseñar, para convencer, para corregir a los pecadores, para dirigir a los buenos en la justicia o virtud, en fin, para que el hombre de Dios o el cristiano sea perfecto, y esté apercibido para toda obra buena”.

Para los judíos ortodoxos, quienes tuvieron la Biblia primero, solamente habían treinta y nueve libros, que la mayoría de nosotros conocemos. Algunas veces ellos los contaban como veinticuatro y otras veces como veintidós; porque los combinaban entre ellos. Y todo empezó con Moisés y los primeros cinco libros. Cuando este hombre que había estado en la cima del Monte Sinaí, bajó trayendo consigo los Diez Mandamientos, y su rostro brillaba tan intensamente que no le podían ver. Y cuando les dijo: “Les estoy dando algunos mensajes confiables de parte del Señor,” tenían todas las razones del mundo para aceptar esos mensajes, para tomarlos bien en serio. Así que los pusieron todos juntos, como una colección de cinco libros. Y llegaron a ser conocidos como la Ley, la Ley de Moisés. Se convirtieron en la norma, o las reglas, o hasta como el Canon.

Y entonces más tarde, al surgir nuevos libros escritos por otros profetas, todos eran comparados contra la primera norma: la Ley. Hasta que poco a poco tuvimos la Ley y los Profetas. Y así otros escritos llegaron, a estos se les conoció como los Escritos, los Santos Escritos, o los Salmos. Estos fueron comparados con los Profetas y con la Ley, hasta que finalmente habían treinta y nueve, divididos en tres Cánones: la Ley, los Profetas y los Escritos, o la Ley, los Profetas y los Salmos, siendo que los Salmos era el primero en el tercer Canon. Otras veces se les llama la Ley, los Profetas, y los Hagiógrafos, palabra que quiere decir los Santos Escritos.

El Nuevo Testamento de manera constante reconoce esos libros y yo creo que es de mucho valor el que Jesús se refiriera al Antiguo Testamento usando los nombres de esos tres Cánones, sin poner en duda su confiabilidad. Veamos en Lucas 24:44. Estoy seguro que ustedes conocen bien estas palabras.

“Era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (RV60).

Pero al leer otros versículos en el Nuevo Testamento es importante saber que algunas veces abreviaban la Ley, los Profetas y los Salmos a solamente la Ley y los Profetas. Algunas veces lo acortaban directamente a la Ley. Pero algunas veces al decir la Ley se referían a todo el Antiguo Testamento.

Veamos algunos de los textos que hemos escogido. Veamos primero Mateo 5:17, 18 en donde dice Jesús:

“No piensen que he venido a anular la ley o los profetas;” aquí se está refiriendo a todo el Antiguo Testamento, “no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra, ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido” (NVI).

Algunas veces cometemos el error de asumir que esos tienen que ser los Diez Mandamientos. No, Él está hablando de todo el Antiguo Testamento refiriéndose a este como la ley. Un buen ejemplo de eso es la referencia de Juan 10:34:

“¿Y acaso -respondió Jesús- no está escrito en su ley: ‘Yo he dicho que ustedes son dioses’?”

Y ustedes saben en qué parte del Antiguo Testamento dice eso. Está mencionado en el Salmo 82:6. Aquí Jesús está llamando a los Salmos, la ley. Así que eso nos ayuda con muchos otros versículos del Nuevo Testamento. Y mientras hablamos acerca del comentario de Jesús sobre el Antiguo Testamento aquí en Juan 10, veamos cuánta confianza pone Él en el Antiguo Testamento. Juan 10:34, 35.

“Jesús les contestó,… y las Escrituras siempre dicen la verdad” (PDT).

A mí me parece que para un cristiano, la confianza que Cristo pone en el Antiguo Testamento, como aquí se muestra, tiene que ser de mucha importancia.

Ahora, estos Cánones: la Ley, los Profetas y los Escritos, usted puede ver como se van desarrollando desde los tiempos del Antiguo Testamento. Veamos en Isaías 8:19, 20:

“Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio!” esto quiere decir los primeros cinco libros y también los profetas. A la ley y a los profetas. “Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (RV60).

Y se presenta bien claramente en el siguiente texto, Zacarías 7:12. Ustedes pueden ver esta continuidad a lo largo de todas las Escrituras, mientras los Cánones se desarrollan, cada libro es examinado, ¿será que se ajustan a la norma? Llega el momento en el que el Nuevo Testamento se evalúa por medio de los mismos Cánones, las mismas normas, las mismas medidas.

Zacarías 7:12

“Pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros” (RV60).

Bien, es interesante ver los libros que están en esos tres Cánones. Mencionémolos rápidamente: La ley incluía Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

Los Profetas: Josué, Jueces, Samuel, después es Ruth. Reyes, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel, Amós y los doce llamados Profetas Menores, hasta Malaquías.

Y entonces tenemos los Escritos, o los Salmos: Empezando con Salmos, Proverbios, Job, Cantar de Salomón, Ruth, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester, ¿Daniel? Este es un asunto muy interesante de considerar. ¿Qué hace este aquí, en este Canon? Esdras, Nehemías y Crónicas.

Usted suma estos treinta y nueve con los veintisiete del Canon del Nuevo Testamento y entonces tiene los sesenta y seis. Pero esos no son los únicos libros que alguna vez se reclamó que fueran bíblicos. Hay muchos más afuera de la Biblia que los que forman parte de ella ahora.

Y muchos de esos fueron aceptados por los pueblos del mundo Mediterráneo y algunos de ellos hasta el día de hoy. Muchos fueron escritos en el período entre el Antiguo y Nuevo Testamento, y algunos tienen un impresionante parecido a los libros que están en los Cánones. Casi una docena de ellos fueron tomados tan en serio por los judíos que fueron esparcidos fuera de Palestina [en donde tendían a ser más ortodoxos] que encontraron su lugar en el Antiguo Testamento griego conocido como la Septuaginta, que fue una Biblia ampliamente usada por los primeros cristianos. De esta manera fue que esos libros adicionales vinieron a tomar un lugar tal en la historia primitiva de la iglesia cristiana, encontrando un lugar definitivo en la Biblia en latín para llegar hasta las Biblias católico romanas de hoy día.

Pensé que sería conveniente mencionar algunos de ellos. Todos los libros apócrifos del Antiguo Testamento están aquí: I y II Esdras, Tobías, Judit, Adiciones al libro de Ester, que se entretejieron en el libro de Ester. Uno no las puede quitar sin quitar porciones de Job por el otro lado. Es muy difícil ir quitándolas. Luego tenemos el libro de Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, no Eclesiastés sino Eclesiástico, Baruc, Susana, el Cantar de los Tres Niños, Bel y el Dragón (muy buenas historias de detectives esas), la Oración de Manasés y I y II de Macabeos.
Pero también hubieron muchos otros libros que no fueron para nada aceptados por la mayoría de los primeros cristianos. Y que no son aceptados por nuestros amigos católico romanos hasta el día de hoy. Y todos ellos están en la siguiente lista. Algunos de los libros pseudoepígrafos del Antiguo Testamento, que significa “falsamente atribuidos”.

Pero volviendo a los doce, trece o catorce, de cualquier manera que usted los cuente, porque algunos son más bien fragmentarios, que están en las Biblias católicas. Los judíos ortodoxos no los reconocieron. Ellos los llamaron “ocultos”, sugiriendo que eran espurios y muchos otros han estado de acuerdo con ellos, incluyendo a muchos teólogos católicos. Hasta el gran Jerónimo no quería incluirlos en su revisión de la Biblia en latín, pero la gente estaba tan acostumbrada a ellos que insistieron en que los dejara. Otros teólogos católicos y eruditos bíblicos han querido dejarlos fuera. Pero cuando Lutero los puso en el centro y tomando la posición que tomó bajo las circunstancias de esos días, la iglesia sintió que tenía que responder. Así que en el Concilio de Trento en 1546, los catorce libros apócrifos fueron pronunciados sagrados y canónicos. Es por eso que están en algunas Biblias como la Biblia de Jerusalén y la New American en inglés y en otras más.

Bueno, ¿cómo debiéramos decidir qué libros sí pertenecen? Yo pienso que ayuda en gran manera saber que hubo muchos otros libros apócrifos “ocultos” cuyas fuentes eran desconocidas y cuyas enseñanzas eran bien discutibles, y entre esos estaban los así llamados pseudoepígrafos. Yo escogí solo unos pocos y hay muchos más que estos. El testamento de Adán, el libro de Jubileos, el Testamento de los doce Patriarcas, el Testamento de Job, el Libro de Enoc, los Oráculos Sibilinos, la Asunción de Moisés, la Ascensión de Isaías, los Salmos de Salomón, los libros Mágicos de Moisés, la Historia de Ahikar.

Y entonces si usted profundiza más, ¿sabía que existe una colección completa de libros llamada el Nuevo Testamento Apócrifo? El evangelio de Tomás, el Libro de Santiago, la Asunción de la Virgen, Hechos de Juan, de Pablo, y de Pedro, la correspondencia entre Cristo y el Rey Abgarus, la Carta de Lentulus, el Apocalipsis de Pedro, el Apocalipsis de Pablo.

Entonces, ¿cómo debe decidirse uno? Yo pienso que es de gran ayuda el conocer la historia del origen de estos libros. Nos provee de indicios. Y creo que la opinión de cientos de creyentes que vivieron más cerca que nosotros de cuando estos libros fueron escritos es importante, pero nada se compara con leerlos todos. Yo los he leído varias veces. Toma un largo fin de semana, sin ninguna interrupción. Leí todo el Antiguo Testamento, luego el Antiguo Testamento Apócrifo y el Antiguo Testamento Pseudoepígrafo y el Nuevo Testamento y el Nuevo Testamento Apócrifo. Y cuando uno llega al Apocalipsis de Pedro, uno no ha olvidado los Macabeos, ni Enoc, ni Génesis. Todavía se tienen en mente. Y en mi opinión, los sesenta y seis pertenecen a una clase aparte.

Hay algunos libros Apócrifos que parecen mucho más aceptables que otros. Pero mientras usted avanza hasta el libro de Macabeos, este enseña que “es algo bueno el orar por los muertos, para que puedan ser liberados de sus pecados”. Si eso es verdad, que cuando le oro a Dios, eso cambiará la situación de alguien que murió todo un rebelde; eso anularía todo lo demás que queremos decir acerca de Dios durante estas veinte conversaciones. “La limosna expía los pecados”. ¿Pueden notar el modelo de qué fue lo que salió mal en el universo que implican esas ideas? Y quisiera poder contarles más acerca de los otros libros, las increíbles historias del Nuevo Testamento Apócrifo: historias de magia y misterio y de cómo Pedro hizo pasar un camello por el ojo de una aguja. Y la historia de Juan y las chinches, y de cómo Pedro oró para que Simón el Mago cayera sobre la ciudad de Roma, y cayó, y se rompió la pierna en tres. Ustedes deben leer esas historias. Pero cuando usted las lee todas, yo personalmente estoy de acuerdo con el católico Jerónimo, y el protestante Lutero y las grandes Sociedades Bíblicas de que los sesenta y seis son los que en realidad dan la medida.

Pero entonces tenemos la pregunta: ¿Qué hay acerca de las palabras correctas? Ese es un tema bien grande. Hay gente que dedica su vida entera a esto. En primer lugar, estoy seguro que usted tiene bien claro que la Biblia no se escribió en español, ni en inglés, sino en hebreo, arameo y griego. Incluí algunos ejemplos de esos idiomas en la hoja de referencias bíblicas. La primera línea está en hebreo. ¿Pueden ver los puntitos? Son vocales, al principio no las tenían, y usted debe leer de derecha a izquierda. Y abajo sigue el arameo, se parece mucho al hebreo, ¿no es cierto? También se lee de derecha a izquierda. Después el griego del Nuevo Testamento, se lee de izquierda a derecha, según se puede notar por la escritura abajo. Pero esta es la forma moderna. En la antigüedad no era así, especialmente el griego. Todo lo escribían en letras mayúsculas y no separaban las palabras. ¿Se imaginan leer algo así?

Por eso fue que hice la pregunta siguiente, ¿cómo leería usted la siguiente frase? NOEXISTEDIOS

¿Va a leerlo como lo leería un ateo? “NO EXISTE DIOS” ¿O lo leería como un creyente? NO, ¡EXISTE DIOS! ¿Se dan cuenta por qué algunos santos han discutido por tantos años y se han acusado entre sí de introducir en la Biblia su propia teología? Es mucho más inocente que eso. Cuán fácilmente puede uno equivocarse en este punto.

Ahora bien, como ustedes saben, ya no existen copias originales de la Biblia. Sin embargo, hay cientos y miles de copias escritas a mano que han perdurado a través de los años, pero no hay dos que sean iguales, y eso podría alarmar a alguien que no tiene más información al respecto. Pero si usted ha tenido la oportunidad de ver esos manuscritos, los cientos y miles que hay, y ha observado cuáles son las diferencias, usted sería movido a expresar que no hay ningún otro documento de la antigüedad que haya sido preservado con tal cuidado y precisión como los libros de la Biblia. Es por eso que al final de la hoja de referencias incluí el comentario de aquel notable erudito que pasó su vida estudiando esos temas, que dijo: “Usted puede tomar una Biblia con confianza y decir, que para todos los propósitos prácticos, tenemos la Palabra de Dios”.

Pero ¿que hay de todas las traducciones? Hay aproximadamente dos mil idiomas en el mundo, y existen Biblias, o por lo menos partes de la Biblia, en casi todos esos idiomas. Cientos de traducciones al inglés. Por un momento contemplé la idea de traer todas las que tengo para mostrárselas aquí, hasta que después de tomar algunas medidas, caí en la cuenta que necesitaría una mesa de casi nueve metros de largo. Y eso que yo, solo tengo unas cuantas. Tengo como ciento cincuenta y hay muchas más que esas.

La historia detrás de cada una de ellas es larga y colorida.

1382: La Estrella de la Mañana de la Reforma, Wycliffe. Una Biblia magnífica, escrita completamente a mano, todavía no se había inventado la imprenta. Pero usted puede conseguir copias modernas, bueno, de 1845 o 1850, es decir reimpresiones de ella. Tenemos un juego de ellas en nuestra biblioteca de la Universidad de Loma Linda, son muy difíciles de encontrar.

1525: Tyndale, el primer Nuevo Testamento que se imprimió en inglés. Noventa por ciento de ese trabajo se encuentra en la versión inglesa King James. Pero el pobre Tyndale fue arrestado, estrangulado y quemado en la hoguera por atreverse a traducir la Biblia a un inglés fácil de leer. Claro, en su Biblia él incluyó algunas notas o comentarios que eran más bien provocativos, como el que anotó a la par de la historia del becerro de oro: “Sí, pero la bula papal asesinó a más que los que asesinó el becerro de Aarón.” Ese comentario difícilmente estaba diseñado para ganarle amigos y seguro que le costó la vida.

La grandiosa Biblia Geneva, producida por los calvinistas, que huyeron de Inglaterra hacia el continente.

La conocida como: “Breetches Bible” [Biblia de los Pañales], porque dice que: “Adán y Eva tomaron hojas de higuera y cosieron pañales para sí”.

Y después la famosa versión en inglés King James, sin anotaciones, porque todas las anteriores habían tenido tantas que ocasionaron muchos problemas.

Después, todas las revisiones de la King James. Y ahora tenemos en inglés la New American Standard Bible que muchos usan hoy día, y hasta la New King James. Al final del siglo empezaron a aparecer las Biblias en lengua moderna. Algunas de las cuales, tristemente han quedado ya olvidadas. Piensen en olvidar el gran trabajo de Moffat, Weymouth y Goodspeed. El Nuevo Testamento en inglés de Goodspeed, es todavía uno de los mejores, lo terminó en 1923.

Pero algunos se opusieron a las traducciones modernas. De hecho, algunos hasta pensaron que la King James era muy corriente. Había un hombre en Boston en 1833 que sentía que el vocabulario de la King James era muy grosero. Así que la hizo de nuevo. ¿Y recuerdan?, cuando Elizabeth estaba frente a María, y ambas estaban esperando a sus bebés, Juan y Jesús ¿se recuerdan? La versión King James en inglés dice que cuando María se encontró con Elizabeth, “que el bebé le brincó en el vientre”. Y el señor Dickinson creyó que eso era muy vulgar. Así que en su Biblia él lo tradujo como: “lleno de gozo el embrión se agitó”. Y el vocabulario en toda su Biblia suena así, toda ella.

Y también hay versiones que fueron producidas por damas. Y creo que ustedes damas debieran usar más esas versiones. La Sra. Montgomery en 1925 y Helen Spurrell en 1885.

También las magníficas traducciones católico romanas en inglés como la Knox, la Kleist y Lilly, la Jerusalén, la New American, la Spencer, la Alberhouse y la Rheims-Douay que lo empezó todo.

Grandes traducciones judías, especialmente una ¡en que el proceso ha durado por los últimos veinte años! Cómo quisiera poder contarles más de la calidad de esa traducción. “Dios sopló en el hombre soplo de vida y el hombre fue un ser viviente”. Con una explicación de parte de los judíos, que de paso son los que saben mejor que nadie que la palabra hebrea traducida como “alma”, quiere decir “una persona completa, incluyendo aún la sangre en sus venas” y estoy citando al presidente del comité editorial.

Hay Biblias conjuntas protestante-católica combinadas, la Revised Standard versión católico romana. Hasta una de protestantes, católicos y judíos combinados. La más grande de todas las que han salido, la Anchor Bible. Hasta este momento han salido treinta y seis volúmenes. Y estoy esperando unos veinte más, hasta que terminen la obra.

También hay unas muy extrañas, y quizás hablemos de ellas durante el período de preguntas y respuestas.

Existen algunas que han sido especialmente hechas para favorecer su estudio. Está el Nuevo Testamento en veintiséis versiones. Las óctuplas y las hexaplas, y algunas con cuatro columnas y otras con dos columnas. También algunas que son muy fáciles de leer, como Phillips (en inglés) quien murió hace no mucho, y creo que su trabajo fue magnífico. La Good News Bible, la Today’s English Version hecha por la Sociedad Bíblica Norteamericana. Está también la New English, como un intento desesperado de Inglaterra para salvar a las islas británicas para el cristianismo. Por eso la hicieron tan diferente y tan fácil de leer.

Luego también las paráfrasis, como la Living Bible. Si tan solo ustedes conocieran más al Dr. Taylor, su versión les parecería más gratificante, aunque él dice que solo es una paráfrasis. Y la versión, “God is For Real, Men”. Esa está al límite final, trata de hacer la Biblia más fácil de leer para los pandilleros que deambulan en las calles de Nueva York. ¿Apoyarían ustedes a quien haga eso? El Salmo 23 en esa versión dice: “El Señor es como mi agente de libertad condicional”, porque ellos nunca han visto una oveja o a un pastor de ovejas en las calles del centro de Nueva York. Yo no puedo más que respetar al máximo a esa gente que ha estado dispuesta a hacer todo ese trabajo. Toma toda una vida el producir algunas de esas versiones. Yo hasta la Biblia del Reader’s Digest tengo, aunque deja fuera algunas mis secciones favoritas. Se supone que solamente sea un aperitivo. ¿Lo ven? Nunca antes la Biblia había estado más disponible, ni tan fácil de leer.

Y el miedo por las versiones ha ido disminuyendo. Nadie ha hecho preparativos para quemar la Revised Standard Version, como alguien hizo cuando salió la primera vez en Akron, Ohio. Y la dirección del lugar en donde se quemaron aquellas era bien apropiada, La calle Hornos, en Akron, Ohio. Yo tengo una fotografía del periódico de ese acontecimiento. Creo que la actitud correcta hacia las versiones, se encuentra en el prefacio de la versión King James. Cómo quisiera yo que lo hubieran dejado allí. Vean, nadie quería la versión King James cuando salió por primera vez. No solo ha cambiado el tamaño sino también las palabras cambiaron. Los hombres que prepararon esa grandiosa Biblia escribieron en la introducción: “¿Se ha convertido el Reino de Dios en palabras y sílabas? ¿Por qué debemos permanecer esclavizados a ellas cuando podemos ser libres?”

¿Se dan cuenta? cuando el libro de Hebreos dice que en muchas y variadas maneras Dios nos ha hablado a través de los años. Y en muchas y variadas maneras han sido traducidas esas palabras, hacia el inglés y a la mayoría de los idiomas de esta tierra. ¿De qué otra manera podría ir el evangelio a todo el mundo? ¿Cómo podría la gente conocer acerca de nuestro Dios? Y de esta manera, mi recomendación sería tomar la Biblia, o preferiblemente las versiones, en plural, las que usted quiera, y sentémonos juntos para discutir la cuarta pregunta, la semana que viene. Teniendo tan magníficas oportunidades, nunca ha estado la Biblia tan disponible. Y teniendo todas estas pruebas tan a la mano, vamos a leerla. ¿Podemos con confianza concluir que comprendemos su significado, que las pruebas en verdad están allí y que se puede confiar en la Biblia? Y, así como algunos de nosotros que hemos pasado tanto tiempo leyendo esas versiones, creemos que se puede confiar en el Autor que está detrás de la Biblia, y que existen pruebas dignas de confianza en todo el registro.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

A. Graham Maxwell (GM) y Louis Venden (LV)

(LV): No hemos oído que alguien haya querido quemar una nueva versión de la Biblia en mucho tiempo, que yo sepa. Aunque alguien quería quemar la Biblia del Reader’s Digest. Yo pensaba que había que quemarla.

(GM): Creo que si la sociedad lo permitiera, lo veríamos más seguido. Hemos mejorado bastante, en tiempos de Tyndale quemaban al traductor; en tiempos modernos queman la traducción. Eso es mejorar. Hoy día se quema a las personas en los periódicos, cuando se habla de ellas.

(LV): De alguna manera, Graham, puedo entender la frustración de alguien que dice, “bien, ¿no sería mejor deshacernos de todas esas versiones? crean mucha confusión. ¿Por qué hay tantas? Si voy a una librería religiosa y digo, “quisiera comprar una Biblia”. No es tan fácil como parece, “bueno, ¿que versión anda buscando?” ¿Cómo respondería usted a ese problema de confusión creado por tantas versiones que hay?

(GM): Es una lástima que una bendición tal pueda percibirse como una confusión. Creo que todo depende de cuánto uno sabe acerca del origen de la Biblia. Si hubiera sido escrita en nuestro idioma, quizás una sola versión sería suficiente. Pero cuando usted ve el griego, el hebreo y el arameo, usted se da cuenta que una sola frase puede traducirse de diferentes maneras. Por ejemplo, “Sed pues perfectos” en Mateo 5:48. ¿Es esa una orden o una promesa? Si lo ve en griego uno puede saberlo. Es bien difícil transmitir esa ambigüedad en el español o el inglés. Y es allí en donde la versión Goodspeed en inglés lo hace con tanta maestría. Esa traducción al inglés dice: “ustedes han de ser perfectos.” ¿Se dan cuenta? Ustedes han de ser perfectos. Es una maravillosa promesa. Ustedes serán perfectos, ustedes han de ser perfectos. Pero la mayoría de las versiones lo dirán de una forma o de la otra. Así que en vista de la dificultad de transmitir la ambigüedad, yo no quiero leer sólo una versión y quedarme con una sola posibilidad. Yo quiero tener todas las posibilidades disponibles.

(LV): Noté que usted habla de la versión de Goodspeed como, como si en algunos momentos usted pensara en esa como en su favorita. Pero eso casi expresa frustración de su parte diciendo, “bueno esa es mi favorita hoy, pero quizás mañana no lo sea”. ¿Cómo hace usted, es decir cuál es la más fiable y más digna de confianza?

(GM): Esa tiene sesenta y un años ahora. Es simplemente increíble que Goodspeed se haya mantenido tan bien. A propósito, él tradujo el Nuevo Testamento y los apócrifos. Pero no tradujo el Antiguo. En la Biblia Chicago, fue un grupo bajo la dirección del Dr. Smith el que tradujo el Antiguo Testamento. Por eso esa versión es algunas veces llamada la Biblia Smith-Goodspeed. ¿Pero cuál es mi favorita? ¿Quizás quiere decir, cuál es mejor?

(LV): ¿En cuál puedo yo confiar realmente?

(GM): Eso dependerá de para qué la quiere usar.

(LV): Déjeme sacar mi bolígrafo para anotar. ¡Esta es la última palabra de parte de un erudito del Nuevo Testamento!

(GM): Bueno, cuando llegue a casa esta noche, si quisiera sentarme cómodamente a leer algo inspirador, es difícil encontrar quien le gane a la Philips en inglés. Absolutamente maravillosa. Pero, si lo que quiero es…, bueno esta noche voy a estar trabajando en mi lección, preparándome para mañana. Y como voy a tener también mi Biblia en los idiomas originales, pero usando también otras versiones… probablemente voy a estar usando mi versión Revised Standard en inglés la mayor parte del tiempo. Se ha probado que, aunque fue quemada en 1952, es una de las más precisas, conservadoras y seguras traducciones en inglés que se hayan hecho.

(LV): ¿Podemos introducir aquí una pregunta mía, de mi propia curiosidad? ¿Cree usted que una traducción hecha por un grupo, o un comité de traducción, es quizás un poquito más confiable que una individual?

(GM): Ah, esa es una pregunta muy útil. Puede que sea un poco menos intensa. Por ejemplo, cuando se estaba preparando la versión Revised Standard en inglés, tenía que haber por lo menos dos tercios de los votos a favor para que se tomara una decisión. Muchas veces, Goodspeed y Moffatt formaron parte de ese comité. Ellos estaban en desacuerdo con el voto de las dos terceras partes, al punto de que cuando terminaron Goodspeed escribió un libro: “Dificultades con la traducción de la Biblia”, en el que hizo una lista de las cien partes en las que el comité estuvo en desacuerdo con él. Y es un libro bien interesante de leer. Así que si es sólo una persona, esta tendrá más libertad. Por lo tanto, una traducción individual va a ser más correcta en algunos puntos. Porque para poder conseguir las dos terceras partes de los votos alguien tiene que comprometer su posición. Usted sabe, los libros escritos por comités no son tan emocionantes como los escritos por una sola persona.

(LV): Porque puede ponerle su propio sabor.

(GM): Exactamente, así que todos los tipos me gustan.

(LV): Muy bien, no puedo evitar el preguntar si ¿quizás todos necesitamos aprender hebreo y griego, y si usted está listo para darnos clases? ¿Es esa la única solución posible a este problema, el poder leer la Biblia en el original por nosotros mismos?

(GM): Bueno, yo quiero decirles a los estudiantes de medicina, odontología y enfermería que yo espero que ellos no tengan que pasar tanto tiempo estudiando hebreo, arameo y griego como yo. Porque cuando yo venga con dolor en alguna parte, yo no quiero una presentación sobre los idiomas bíblicos. Voy a querer ayuda. Así que dejémoslos estudiar su especialidad. Déjenme estudiar la mía. Y yo los voy a buscar cuando necesite su ayuda, y ellos serán bienvenidos de llamarme cuando necesiten ayuda con los idiomas bíblicos. Estos son tiempos para la especialización. Debido a que existen todas esas maravillosas traducciones, yo creo que no es necesario para la mayoría de las personas que estudien esos idiomas. Pero tiene que haber alguien en la comunidad a quien le puedan llamar cuando tengan problemas técnicos.

(LV): Usted está diciendo entonces, que las múltiples versiones son de alguna manera una fortaleza en verdad.

(GM): Ah, allí es donde se encuentra la seguridad. Yo no quisiera solo una. Algunas veces tengo casi todas mis ciento cincuenta en el suelo.

(LV): He escuchado antes esta pregunta, y quizás alguien aquí se la hace también: ¿Es verdad que la posición teológica del traductor muchas veces se ve reflejada en la traducción? Por ejemplo, en la Biblia Católico Romana, alguien preguntaba sobre los diez mandamientos.
¿Son diferentes allí? ¿Son menos o son más? ¿Están escritos de manera diferente?

(GM): Sí, muchos asumen que seguramente el decálogo sería cambiado por nuestros amigos católico romanos. Al contrario. De hecho, las traducciones católico romanas son muy precisas. Algunas de las mejores son de origen católico romano. Es verdad, cuando ellos tradujeron la Biblia por primera vez al inglés, en la versión Rheims, existía la preocupación de que se entendiera. Así que, si la misa se daba todavía en latín, ¿por qué tener una Biblia en un inglés claro? Entonces, la versión Rheims- Douay dice así, en donde nosotros estamos acostumbrados a “potestades arriba en los cielos, potestades en la tierra y potestades abajo de la tierra”, “potestades celestiales, potestades terrenas y potestades infernales”. Lo que causaría revuelo en algunos predicadores, claro que sí.

(LV): Suena algo poético.

(GM): Sí, pero tal vez difícilmente con el interés de que se entendiera mejor. Así que ahora, con el paso de los años, las traducciones católicas son más y más claras. Son de las mejores. La Jerusalén es bastante comprensible. Las versiones en inglés New American, no la New English, porque esa es protestante. La New American, es bastante fácil de entender.

(LV): Muy bien, esa no es la New American Standard.

(GM): No, esa es otra todavía. Y también la Kleist y Lilly. Quizás esta nos muestre cuán francas y confiables son estas versiones. En Romanos 6, en donde se hace referencia a ser sepultado en el bautismo, hay una nota de pie de página de estos dos eruditos jesuitas: “Pablo está, obviamente aquí, haciendo alusión a la costumbre de los primeros cristianos del bautismo por inmersión. El descenso en el agua sugiere el descenso a la tumba. El ascender del agua sugiere la resurrección a una nueva vida”. ¿Le gustaría escribir una mejor nota que esa? Y es de esos dos monseñores, Kleist y Lilly. Así los diez mandamientos dicen exactamente lo mismo. Pero, como usted sabe, ellos los cuentan de manera diferente. El mandamiento del sábado es el número tres. Así que cuando nosotros preguntamos, “¿cuál es su posición respecto al cuarto mandamiento?” Usted se sorprendería por la respuesta. Pero ellos no son los únicos. Lutero y algunos otros contaban el del sábado como el número tres y dividían el décimo en dos para tener los diez.

(LV): Pero si uno está leyendo todo el texto, uno no tiene problemas con el mensaje en sí.

(GM): De todas maneras, en el principio no estaban numerados.

(LV): Graham, en su presentación usted se refirió a las paráfrasis y a la versión en inglés “The Living Bible”. Y ha habido una controversia considerable al respecto, que si una paráfrasis es en verdad una Biblia o algo así. ¿Qué nos puede decir usted de las paráfrasis? He notado que usted las incluye en nuestra hoja de referencias bíblicas. ¿Son dignas de confianza?

(GM): Bueno, en primer lugar, no hay forma de traducir sin parafrasear. De tal manera que hay algo de paráfrasis en cada una de las traducciones. A menos que usted quiera una literal, palabra por palabra. Como en esos tres lugares en donde incluí el hebreo, el arameo y griego.

(LV): Sí.

(GM): ¿Se dio cuenta lo pobre que es el que todas las palabras estén fuera de orden? Pero usted puede comprar libros, conocidos como interlineales o diáglota. Algunas veces nuestros amigos Testigos de Jehová tocan a la puerta trayendo una Interlineal o una diaglota y discutirán palabra por palabra. ¿Alguno de ustedes ha tratado de traducir del francés al español, palabra por palabra? No se entiende nada. Así que todas las traducciones tienen algo de paráfrasis. Hay reformulación. Pero todo depende de cuán lejos uno llegue. Y el Dr. Taylor, él si se va. . .

(LV): Lejos?

(GM): Sí, él se fue muy lejos. De hecho, algunas veces el expande lo que era una oración en todo un párrafo. No hay forma de reproducir el idioma original partiendo de la Living Bible. Pero usted casi lo puede hacer desde la versión de Goodspeed. Eso es lo que la hace sorprendente. La suya es una versión en lenguaje moderno sin multiplicar las palabras. Y sin embargo, en cuanto a la paráfrasis de Taylor, cuando él está en lo correcto lo hace con brillante claridad, y cuando se equivoca, en mi opinión, se ve claramente que lo está. Dejando bien claro que es siempre claro.

(LV): Sí, es claro, que está equivocado.

(GM): Muy bien, déjenme mostrarles una parte en donde es correcta y no mencionemos los errores. Tomemos el Salmo 121:1. “Alzaré mis ojos a los montes de donde viene mi socorro”. Eso es hermoso, en Loma Linda, cuando desde el valle uno ve enfrente las montañas, y la nieve se ve allí. Es muy inspirador. Yo lo veo todas las mañanas. Pero en la Biblia, a lo que el salmista se estaba refiriendo era a los cultos a la fertilidad que se realizaban allí. Y Oseas habla de los líderes de Israel subiendo a esas montañas a sacrificar con las prostitutas del culto. E Israel estaba siempre alzando sus ojos a esos montes. Y recordaba lo que allí sucedía y así subían a esos bosques a entregarse a la inmoralidad. Y así el Salmo ciento veintiuno más bien dice en hebreo: “¿Debería yo alzar mis ojos a los montes? Nunca, mi socorro viene del Señor”. Entonces el Dr. Taylor lo parafrasea así, “¿Debería yo subir a los montes en busca de ayuda? Nunca. Yo buscaré al Dios que creó los montes.” Y yo digo que aquí él está brillantemente en lo correcto, aunque es más bien una paráfrasis libre. Yo no temería en usar la versión The Living Bible, pero en pro de la precisión yo quisiera tener algunas otras versiones conmigo también.

(LV): Si yo voy a una tienda de Biblias o a una librería religiosa y pido una Biblia, me doy cuenta que también anuncian Biblias con muchas notas, notas explicativas para ayudarme. ¿Qué hay de ese tipo de Biblias? ¿Pueden ser útiles?

(GM): Algunas son útiles y otras no.

(LV): Las notas explicativas no son necesariamente inspiradas.

(GM): Las notas no lo son. Los encabezados no lo son. Aun en el libro el Cantar de los Cantares de Salomón, donde algunas Biblias dicen: “El amor de Cristo por la iglesia,” esa es una tradición muy vieja, pero no es inspirada. Yo creo que el conocer la historia a lo largo de los años de esas notas de margen, es de ayuda. Es por eso que estoy a favor de que se mantenga el texto puro, no adulterado, para poder tomar mi propia decisión. Mencioné a Tyndale agregando sus notas, y una de ellas es extraordinaria, del año 1549 más o menos en una impresión de la Biblia de Mathew. Es un comentario sobre la epístola de Pedro, en el que las esposas deben obedecer a sus maridos en todas las cosas. Bien, en el margen de esa Biblia, que tiene muchas notas bien útiles, dice: “Aun es la responsabilidad del marido provocar el temor al Señor a golpes en su esposa, para que pueda aprender a obedecer”.

(LV): Y… ¿dónde puedo encontrar esa versión? (sonrisas)

(GM): Nuestra iglesia ha trabajado tanto con los matrimonios, las familias y el divorcio. Me preguntaba si podríamos adoptarla como nuestra versión oficial (sonrisas).
¿Se dan cuenta como una nota de margen se mete en lo que no le compete? Hay muchas Biblias con valiosas notas de margen, siempre y cuando uno tenga en cuenta de que no llegaron a través de la misma inspiración y que se lean con mucho cuidado.

(LV): Me he preguntado y alguien puede tener la misma duda, si su iglesia, la iglesia Adventista del Séptimo día, tiene una versión oficial.

(GM): Yo creo que algunos desearían tener una. Pero habla muy bien de nuestra visión mundial cuando decimos que no podemos limitarnos a nosotros mismos. Lo hemos declarado abiertamente de esa manera. Deseamos compartir cómo es que es Dios con cada persona debajo de los cielos, en todos los idiomas del mundo. Entonces, ¿cómo podríamos tener una traducción oficial? Sólo una cosa puede ser oficial, y esa es la original: El hebreo, el arameo y el griego, de donde ultimadamente vienen todas las traducciones. Pero estamos preparados para ir por todo el mundo con cualquier versión. Y es por eso que yo me siento tranquilo cuando estoy en casa de alguien y digo: “¿Cuál Biblia tiene aquí? Usemos la suya”.

(LV): Cuando usted se refería a las múltiples versiones, eso nos conduce a otra pregunta. Si le escuché bien, no tenemos ninguna de las palabras originales que el profeta Isaías escribió. Tenemos copias de otras copias más antiguas, y esos manuscritos, usted dijo, tienen varias diferencias. En otras palabras, un manuscrito tiene diferentes palabras quizás o dice las cosas de manera diferente. Lo que me pregunto es si hay alguna creencia cristiana…, ¿si esas diferencias pueden afectar la forma en la que se representa a Dios? ¿Cómo puede usted saber que no tiene una imagen diferente o distorsionada acerca de Dios? ¿Qué hay de todas esas variaciones?

(GM): Es muy interesante revisarlas todas y notar cuán pocas son, relativamente, y entonces enfocarse en las más coloridas de ellas. Y siendo que usted mencionaba…, primero usted dijo creencias cristianas y luego dijo la forma en la que se representa a Dios, y eso me agrada, porque la creencia cristiana número uno es la imagen que tenemos de Dios. Así que permítame escoger una ilustración en la que se refleja la imagen de Dios. En esta Biblia de veinte libras de peso, en Juan 5:3, 4 se cuenta la historia que de cuando en cuando Dios observaba por sobre los muros del cielo, y veía a una gran multitud de enfermos que se juntaban en el estanque de Betesda. ¿O era Betsaida? ¿O es Betsatá? Ellos no saben con seguridad cuál es el nombre. De todas maneras, tenía cinco pórticos y de vez en cuando el agua se movía. Pero, ¿por qué se movía el agua? Ahora, de la manera en la que la historia se cuenta, parecería que Dios miraba sobre los muros del cielo, veía a la multitud allí y llamaba a sus ángeles y les decía: “Ya vale la pena que vayan otra vez. Bajen y revuelvan el agua. Y recuerden, el primero que entre es sanado”. Y así pasó por años, años y años. Hasta que un ángel le dice a Dios: “Dios, hemos estado observando a ese hombre allí, luchando por treinta y ocho años para entrar al agua, y todos los ángeles nos sentimos apenados por él, ¿podríamos romper las reglas sólo una vez? ¿Podemos sanarlo? Porque no hay forma en que él vaya a entrar”. Y Dios dice: “Ustedes saben que yo nunca cambio, el primer hombre en entrar es sanado”. A mí nunca me gustó esa historia. Me dio tanto alivio cuando empecé a aprender griego en 1938 y a descubrir que la idea de que un ángel revolvía el agua es una leyenda que se infiltró con el tiempo. Los manuscritos más viejos dicen, “El agua se movía” y probablemente se asumía que un ángel lo hacía. Probablemente drenaba desde el área del templo, o una fuente o remolinos de aire moviéndola. Pero esa leyenda finalmente se infiltró en el texto. Vean los manuscritos más antiguos y encontrarán una magnífica historia allí. Esa gente supersticiosa pensó que un ángel revolvía el agua y que el primero en entrar era sanado. La verdadera historia es que una tarde de sábado, Dios pasó por allí. Y aquel hombre, alzando su mirada vio el rostro más amable que alguna vez vio. Y ese amable rostro dijo: “¿Te gustaría ser sanado?” Y él le contesta: “Claro que quiero”. Y aquel amable rosto no reprendió a aquel hombre por haber derrochado su salud en juvenil autocomplacencia. Simplemente le dijo: “Entonces, levanta tu pequeño colchón y vete a casa, y estarás bien”. Esa es la verdadera imagen de Dios.

(LV): Sin embargo, esa historia aparece en un manuscrito.

(GM): Así es, más tarde.

(LV): Pero aquí el estudio del manuscrito es importante.

(GM): Sí, de mucha importancia.

(LV): Así que ¿quizás nuestras versiones más recientes, que han tomado ese estudio con mucha seriedad y basados en ese estudio se harán más confiables?

(GM): Estas tienen la tendencia a ser basadas en los manuscritos más antiguos. Pero, no hay una lista muy larga de ellas. Escogí una más colorida. Son muy pocas. Y nos podemos llevar bien sin estas, es mejor sin ellas. Hay un texto para la Trinidad en 1 Juan 5:7, 8 que no tiene apoyo en los manuscritos.
De todas maneras, yo nunca pensé que era la mejor manera de apoyar la Trinidad. Usted puede hacerlo desde el evangelio de Juan y otros lugares, y mucho mejor. Así que no hay riesgo de perder aquí, por volver y comparar los cientos de miles de manuscritos.

(LV): Entonces si vemos la imagen completa, no correremos el riesgo de obtener algo distorsionado.

(GM): Así es. Es por ver un poquito aquí y un poquito allá que siempre nos metemos en problemas.

(LV): Usted mencionó los libros apócrifos del Antiguo Testamento y algunos en el Nuevo Testamento. Yo tengo la impresión de que en el Nuevo Testamento, nuestro Nuevo Testamento aquí, existen algunas citas del Antiguo Testamento apócrifo. ¿Qué hay acerca de eso?

(GM): Bien, existen algunas interesantes similitudes. Acerca de si son o no citas de esos, eso es otra cosa. En Judas se menciona que, ¿recuerdan que Miguel el Arcángel baja para resucitar a Moisés y Satanás contiende sobre eso? Esa historia se cuenta con algo de detalles en la Asunción de Moisés, que es un libro apócrifo, pseudoepígrafo. Y claro, si la historia es verdadera, entonces una fuente común es contada en varios lugares. Una bien clara sería esa otra referencia en Judas, en donde dice: “Enoc, el séptimo desde Adán, profetizó diciendo viene el Señor con decenas de millares de sus santos”. Esa declaración está en el libro pseudopígrafo apócrifo de Enoc. A propósito, si Enoc dijo tan asombrosa cosa antes del diluvio: el “Señor viene con decenas de millares de sus santos”, entonces eso lo sabía todo el mundo. Y esas memorables palabras encontraron lugar en el libro apócrifo y también en el libro de Judas.

(LV): Entonces usted está diciendo que porque algo está en los apócrifos, no necesariamente quiere decir que automáticamente está equivocado.

(GM): Por supuesto. Hay una larga lista de cosas en los apócrifos que son evidentemente ciertas. Juan fue arrojado en un caldero de aceite hirviendo y sobrevivió. Pedro fue crucificado cabeza abajo. Muchas otras historias. Isaías fue aserrado dentro de un tronco hueco. Eso es del martirio de Isaías. Hasta los periódicos traen algo de verdad de vez en cuando (sonrisas).

(LV): Muy bien, pero yo estaba interesado en lo que usted dijo acerca de leer el libro entero y la diferencia que usted ve entre los sesenta y seis y todos los pseudoepígrafos y en los apócrifos.

(GM): Muy bien, la historia de Jesús jugando con uno de sus amigos. Y el niño arroja una piedra, como algunos manuscritos dicen, otros dicen que empujó a Jesús, y que Jesús enojado se da la vuelta y maldice a su compañero de juegos y este muere. Entonces los padres del pequeño que está muerto vienen hasta José y María y dicen: “Por favor, váyanse de esta comunidad. No queremos a ese violento niño viviendo entre nosotros”. ¡¿Jesús?! Puedo contarles docenas de historias como esa. Esas son del Nuevo Testamento apócrifo.

(LV): Aquí hay una tarjeta que vino la semana pasado en la que quieren agradecerle. “Gracias por contestar mi pregunta sobre por qué estamos aquí todavía después de dos mil años. Realmente le agradezco.

(GM): Si algún amigo teme que no hemos contestado una pregunta, dígale que la vuelvan a enviar y háganla más precisa. No hay problema.

(LV): Aquí hay una que pienso que es muy buena y que necesitamos aclarar. “Usted dijo que toma un poco más de un año estudiar toda la Biblia y que usted lo ha hecho cien veces. Entonces, ¿cómo es eso posible? ¿Acaso usted tiene más de cien años?

(GM): Algunas veces me siento así. Está como cuando Jesús dijo: “Antes de Abraham Yo soy”, y ellos dijeron: “No tienes 50 todavía”. Lo que pasa es que lo he hecho desde una hasta cinco veces por año. Este año ya van cuatro veces, el año pasado fueron cinco veces

(LV): Muy bien, eso nos deja más seguros.

(GM): Las cuentas están correctas.

(LV): Aquí hay alguien que quería saber, ¿podríamos tener impreso en el boletín de la iglesia los lugares y fechas en las que usted lo va a hacer este año? Yo creo que usted mencionó un lugar, ¿en cuántos lugares lo está haciendo?

(GM): Por ahora en cuatro. Tres de ellos son con estudiantes. Pero más específicamente en la iglesia, lo estamos haciendo en la nueva iglesia de West Covina, para celebrar su inauguración, cada miércoles de noche. Lo hemos hecho dos veces en este salón. Nos tomó dos años cada vez, porque nos saltábamos el verano.

(LV): Muy bien, veamos esta otra pregunta: “Usted habló de la santificación”, aquí cambiamos un poco de tema. “¿Cómo es eso? Si aceptamos con sinceridad a Jesús como nuestro Salvador, ¿cómo podríamos alguna vez perdernos? ¿Una vez salvos, no somos siempre salvos?”

(GM): Sí, eso sugeriría más bien una comprensión legalista de qué fue lo que salió mal. Pero si lo que salió mal es que empezamos a desconfiar y nos volvimos rebeldes y nos alejamos. Así como sucedió. Nosotros no solamente queremos ser hechos rectos, sino queremos ser mantenidos rectos, mantenidos en esa relación de amor, confianza, admiración y de disposición a escuchar. Pero, yo puedo ser hecho recto y mantenido recto por un tiempo, y aún ser libre para irme. Y ese es el por qué yo entiendo lo que Pablo dijo: Que “habiendo predicado a otros, yo me disciplino a mí mismo bien de cerca, no siendo que habiendo apercibido a otros yo mismo venga a ser descalificado”. La misma esencia de la verdad acerca de Dios es: que Él valora sobre todas las cosas nuestra libertad, lo que significa que un millón de años en el futuro, todavía voy a ser libre de irme.

(LV): Un pequeño de once años, o quizás un grande de once años escribió: “¿por qué hay tantas ideas acerca de cómo es Dios?” ¿Podría usted cubrir todo eso en unos treinta segundos?

(GM): Hay tantas ideas, uno no podría siquiera hacer una lista de ellas en treinta segundos. Y pienso que viene de muchas fuentes. Una es por leer la Biblia, un poquito aquí y un poquito allá y no tomarla como un todo. Otra es claro, que todos podemos ver a Dios de una forma un poquito diferente, eso es legítimo. Pero también está la influencia del adversario tras bambalinas. Pero yo creo que entre la gente que realmente quiere conocer a Dios, una de las mayores fuentes de divergencia aquí, es que cada uno de nosotros tenemos nuestra colección de “poquitos”. Yo tengo mi texto. Usted tiene su texto. Si tomamos la Biblia como un todo, hay más posibilidades de que podamos llegar a “la unidad que es inherente en nuestra fe y nuestro conocimiento del Hijo de Dios”, y ese es nuestro objetivo en estas veinte reuniones de viernes.

(LV): Unas últimas palabras Graham, sobre nuestro tema del próximo viernes.

(GM): Muy bien, si tenemos un registro confiable de las pruebas, ¿Podemos estar seguros de que entendemos correctamente su significado? Esto se está poniendo, cada vez, más interesante.

(LV): Muy bien. Nos veremos el próximo viernes en la noche para continuar con estos importantes mensajes.

(GM): Muy bien.

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