Handout 8

CONVERSACIONES ACERCA DE DIOS

16 de marzo de 1984. Iglesia de la Universidad de Loma Linda.

Número ocho: “La más costosa y convincente evidencia”, otra mirada a la cruz, en el amplio escenario del gran conflicto acerca del carácter de Dios y su gobierno.

En la segunda de nuestras conversaciones consideramos de nuevo la descripción bíblica de pecado, como algo más que la simple violación de las leyes. El pecado involucra el colapso de la confianza y la confiabilidad, una necia y sospechosa falta de disposición a escuchar. Si no se le trata, el pecado imposibilita la paz. Para hacer la cosas rectas y mantenerlas así, la confianza debe restaurarse de alguna manera. Dios envió a su Hijo para “hacerse cargo del pecado”. ¿Por qué tenía que morir Jesús? ¿Por qué no había otra manera?

La forma en la que Jesús sufrió y murió es la revelación suprema de la verdad acerca de Dios que el universe alguna vez verá o necesitará. Si se le entiende correctamente, significa la derrota de el acusador de nuestro Padre celestial. No es de sorprender que Satanás haya buscado ocultar, incluso pervertir, el significado de la cruz, ¡para su maléfico beneficio y pérdida nuestra! Pero, ¿por qué tenía que morir Jesús?

Textos bíblicos incluídos:

Romanos 6:23. “El pecado paga un salario, y es la muerte” (La Biblia Latinoamericana 1995).

Génesis 3:4, 5. “Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis”.  “Pues Dios sabe que el día que de Él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios” (Reina Valera 1995).

Romanos 3:4. “Así lo dice la Biblia: Todos reconocerán que siempre dices la verdad, por eso ganarás el pleito cuando te acusen ante los jueces” (La Biblia en Lenguaje Sencillo).

Romanos 3:25, 26.“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,  para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia,  a fin de que Él sea el justo,  y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Reina Valera 1960).

“Y Dios lo mostró muriendo públicamente, como medio de reconciliación que se aprovecha por fe. Eso fue para demostrar la justicia de Dios, ya que en su divina paciencia aparentemente Él pasó por alto los pecados pasados de los hombres. Fue para demostrar su justicia en este tiempo y mostrar que Él es recto y que rectifica a todos los que confían en Jesús” (Maxwell).

2 Corintios 5:21. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado” (Reina Valera 1960).

Romanos 1:18, 24, 26 y 28. “Pues la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que con injusticia detienen la verdad… Por tanto, Dios los entregó… Por esta causa Dios los entregó… Como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, los entregó Dios” (Reina Valera 1989).

Romanos 4:24, 25. “Jesús Señor nuestro; el cual fue entregado a la muerte por nuestros pecados” (Torres Amat). 

Oseas 11:7 y 8. “Mi pueblo está aferrado a la rebelión contra mí… ¿Cómo voy a dejarte, Efraím, cómo entregarte, Israel? (Biblia de Jerusalén 1976).

Mateo 27:46. “Jesús gritó con fuerza:”Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Dios Habla Hoy).

Juan 19:31. “Era el día antes de la Pascua, y los judíos no querían que los cuerpos quedaran en las cruces durante el sábado, pues precisamente aquel sábado era muy solemne. Por eso le pidieron a Pilato que ordenara quebrar las piernas a los crucificados y que quitaran de allí los cuerpos” (Dios Habla Hoy).

2 Corintios 5:19.“En Cristo, Dios estaba reconciliando consigo mismo al mundo” (Dios Habla Hoy).

Colosenses 1:20. “Y por medio de Él Dios reconcilió a todo el universo… tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz” (Dios Habla Hoy).

Juan 12:32. “Pero cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo” (Dios Habla Hoy).

1 Corintios 1:17, 18. “Cristo no me ha enviado a bautizar, sino a anunciar las buenas noticias, y no con palabras de sabiduría, para que la cruz de Cristo no pierda su poder. El mensaje de la cruz parece una tontería para aquellos que están perdidos; pero para los que somos salvos, ese mensaje es el poder de Dios” (La Palabra de Dios para Todos).

Romanos 1:16. “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree… porque en él la justicia de Dios se revela” (Reina Valera 1989).

Jeremías 9:24. “Si alguien quiere hacer alarde de algo, que lo haga de que aprendió a conocerme, y de que entiende que yo soy el Señor que actúa con fiel amor, justicia y rectitud, pues es lo que a mí me gusta. Lo dice el Señor” (La Palabra de Dios para Todos).

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